La decoración de estilo industrial imprime un toque único a un espacio actual y acogedor. Las paredes de ladrillo destacan en una estancia que luce un look urbano. Es un diseño versátil, por ello, puedes crear composiciones sorprendentes. ¿Cuáles son los aciertos de un estilo decorativo que está de moda?
1. Realzar las características de las instalaciones del edificio
El mobiliario, los complementos y los recursos empleados para vestir el lugar imprimen una atmósfera única en el entorno. Pero un salón o una cocina con un aire industrial también realzan la visibilidad de las propiedades presentes en el inmueble. Detalles que forman parte de su estructura se convierten en el punto focal del proyecto. Una pared de ladrillo es un ejemplo frecuente.
2. En blanco
¿Cómo dar calidez a un hogar decorado con una estética industrial? Existe un color luminoso que está presente en cualquier propuesta: el blanco consigue transformar un lugar. La sencillez, la claridad y la atemporalidad de dicha tonalidad realza la belleza de una habitación. Una pared de ladrillo en color blanco cambia por completo la estética de un escenario. El mobiliario utilizado para amueblar la estancia destaca todavía más sobre un fondo blanco.
3. Creación de espacios abiertos
El estilo industrial es frecuente en la decoración de un loft con espacios abiertos. Por ello, puedes utilizar esta perspectiva para crear una sensación de continuidad en espacios que están formados por zonas que mantienen su propia entidad, aunque no estén separadas por un tabique.
La distribución del mobiliario y el uso de los colores son clave para enmarcar visualmente cada lugar. Los espacios abiertos refuerzan la cercanía y la comunicación entre estancias diferentes. Por tanto, observa el contexto desde un punto de vista holístico para poner en conexión el todo y las partes.
4. Mezclar con otros estilos y tendencias
Las características del estilo industrial también pueden complementarse con otras corrientes. El uso de los contrastes en la decoración es perfecto para crear un lugar con personalidad. La decoración no solo incrementa el confort en una estancia, sino que también cuenta una historia.
Un relato visual y sensorial en el que todos los detalles son especiales: texturas, complementos, accesorios… El estilo industrial puede convertirse en el hilo conductor de un lugar. Pero el esquema principal también puede enriquecerse con características propias de otras tendencias. Potencia tu creatividad para crear un espacio que refleje tus expectativas y gusto personal.
5. Madera: toque de calidez
Las estructuras de metal destacan visualmente en un escenario con una estética industrial. Los muebles, lámparas, ventanas y estanterías reflejan este acabado. La madera, como sinónimo de calidez, también queda perfectamente enmarcada en un inmueble con un toque urbano.
Por ello, integrar elementos con un acabado tan natural es un acierto que conviene sumar en un proyecto de reforma. También puedes encontrar bonitos diseños que unifican en su estructura los toques metálicos con la madera.
6. Decoración con flores y plantas
La naturaleza transforma cualquier hogar con sus colores y aromas. Por ello, las flores y plantas añaden el toque final a un salón de estilo industrial. Las flores dan frescura y luz. El gris es uno de los tonos utilizados en la composición de un look de estas características. El marrón y el negro también son frecuentes. ¿Cómo añadir otros tonos más vitales sobre la base de la paleta seleccionada? Las flores ponen el acento final. Aportan un toque dulce y acogedor.
7. Bombilla vista: una tendencia que triunfa
La iluminación es clave en la decoración industrial. Una iluminación que destaca por su sencillez. Una bombilla vista es un ejemplo de ello. Un conjunto de varias bombillas aporta ritmo a un lugar.