Las vitrinas tienen una gran presencia estética. Por ello, se integran en las estancias más importantes de la casa: añaden dinamismo a cocinas, comedores y salones. Además de ser un mueble muy práctico, marca tendencia en decoración. ¿Qué ventajas aporta esta pieza en la composición de un lugar?
1. Capacidad de almacenaje
Muchos muebles cumplen con el propósito esencial de incrementar el orden y la organización. Es decir, suman una valiosa capacidad de almacenaje. Poseen un interior que está perfectamente estructurado para situar diferentes elementos. Pues bien, la particularidad de una vitrina es su propuesta estética.
Es ideal para colocar piezas que, por sí mismas, son bonitas o decorativas. Aunque quedan a la vista, están protegidas en el interior del mueble. Es decir, la vitrina no posee una estructura abierta sino un frente transparente.
2. Dan amplitud y luminosidad
La vitrina suma un buen espacio de almacenaje. Además, su presencia en la estancia añade sensación de amplitud. Es un mueble que, incluso cuando tiene un acabado oscuro, reduce su peso visual. El frente del mueble no crea una barrera con el interior, deja ver su contenido.
Por tanto, también propicia el paso de la luz. ¿Quieres iluminar desde el interior la cocina, el salón o el comedor? La vitrina es uno de los muebles que puedes utilizar para potenciar ese efecto visual.
3. Muebles muy versátiles
La vitrina es una pieza habitual en cocinas, salones y comedores. Pero su protagonismo también se extiende a otros rincones de la casa. Por ejemplo, luce una perspectiva muy atractiva en el recibidor. Un lugar que merece un cuidado especial porque representa la entrada al hogar. Más allá de su ubicación, la vitrina es muy versátil por varias razones.
Combina con cualquier estilo de decoración y, además, es ideal para crear contraste por medio del uso de diferentes materiales. El frente del mueble se diferencia del acabado predominante en el que está elaborado. Por otra parte, las piezas que guarda en su interior presentan una textura distinta.
La transformación interior del mueble produce un efecto sorpresa en el entorno. Es decir, los cambios que se realizan en este punto, modifican el escenario desde una perspectiva general.
4. Accesibilidad
La vitrina aporta un lugar muy especial para artículos muy variados. Con frecuencia, forma el binomio perfecto con la vajilla. Pero existen diseños distintos que ofrecen múltiples funcionalidades.
Por ejemplo, una vitrina amplia y elegante aporta el marco ideal para crear una librería integrada por libros que tienen una edición bonita. ¿Quieres planificar un rincón de lectura en tu salón? La vitrina es el complemento clave para completar una atmósfera muy acogedora. Los elementos que se sitúan en el interior, resultan muy accesibles en la rutina cotidiana.
5. Aporta un punto focal o un rincón bonito
Existen zonas concretas de una estancia que, en ocasiones, no están bien aprovechadas. Así ocurre con aquellas superficies vacías y sin vida que, sin embargo, tienen un enorme potencial.
Una vitrina posee la capacidad de añadir, de manera inmediata, un punto focal. Es decir, una perspectiva espectacular en la decoración del lugar. También contextualiza un marco elegante para crear un rincón decorativo que se sitúa alrededor de ese ángulo.
6. Un mueble que alinea su estética con la funcionalidad
La vitrina es un mueble que aporta una perspectiva muy decorativa. Realza el sentido del orden y la organización, de hecho, es recomendable que el interior muestre una composición armónica. Pero la belleza de la vitrina se alinea con la practicidad de su estructura.
Por tanto, la vitrina posee las características esenciales para destacar en cocinas, comedores y salones. Aporta almacenaje, imagen y sofisticación. En definitiva, es un mueble que reúne grandes ventajas decorativas.