Los cambios en la decoración del salón son un reflejo de la vida que fluye en la estancia. La alfombra es el complemento perfecto para renovar el look de la habitación sin modificar otros elementos. En Decorablog compartimos seis razones para vestir el suelo con una alfombra durante el periodo más frío del año.
1. Textura
¿Cómo convertir el salón en el mejor refugio para disfrutar de tardes inolvidables durante el fin de semana? Las telas aportan calidez y abrigo frente a las bajas temperaturas. Las cortinas, la manta del sofá y los cojines son algunos de los complementos habituales. Sin embargo, la textura de la alfombra viste con elegancia el suelo del salón.
2. Decoración estacional
Los cambios que se producen en el interior del salón son un reflejo de la evolución que se percibe en el propio paisaje natural. El paso de las estaciones marca dos grandes periodos en el calendario: otoño-invierno y primavera-verano. ¿Cómo preparar el hogar para adaptarlo a las necesidades de la temporada más fría del año? La alfombra es la pieza clave. Transforma la zona de estar por medio de su presencia y aumenta el confort térmico. Es ideal para enmarcar el espacio de conversación.
3. Comodidad
El fin principal de la decoración es crear un entorno práctico que se adapte a las necesidades de la familia. Una alfombra es un producto versátil que incrementa el confort en la estancia. Una sensación de comodidad que puede percibirse en diferentes situaciones. Por ejemplo, cuando una persona camina descalza durante un rato o se sienta en el suelo que está perfectamente cubierto por un tejido agradable.
4. Proteger y cuidar el suelo
El suelo del salón es una de las superficies que más puede llegar a desgastarse con el paso de los años. Un buen mantenimiento prolonga el tiempo de vida de un acabado que se conserva en buen estado. La alfombra queda perfectamente situada sobre esta base. En consecuencia, actúa como una barrera frente a posibles golpes. El propio roce de las pisadas produce un efecto a largo plazo. Por ello, la alfombra de invierno puede sustituirse por un diseño más cálido cuando llega la primavera.
A su vez, conviene puntualizar que la propia alfombra tiene un sencillo proceso de mantenimiento. Y actualiza el hogar cada año cuando llega el invierno.
5. Realzar la belleza del salón
La superficie de la alfombra enmarca algunos de los elementos utilizados en la decoración de la estancia. ¿Cómo incrementar el orden y la organización en la zona de estar? El orden visual se percibe a simple vista cuando existe una proporción y una armonía en el conjunto.
Cuando en el salón se integran diferentes zonas que componen un mismo escenario, la alfombra consigue diferenciar con sencillez la zona de estar. Por tanto, la alfombra es un producto funcional que incrementa el confort térmico y el aislamiento acústico. Y, además de ello, es un elemento que destaca por su estética.
6. Un complemento atemporal que combina con diferentes estilos
El paso del tiempo también te permite observar que las tendencias de decoración evolucionan continuamente. Algunas de ellas adquieren una mayor atemporalidad. La alfombra es un ejemplo de ello. Un producto versátil que combine con salones de estilo nórdico. Y también complementa con acierto otros ambientes como el rústico, el contemporáneo o el clásico. Por tanto, la compra de una alfombra es una inversión que se disfruta en el largo plazo.
La alfombra es un producto tan importante que transforma el salón por medio de su presencia. Añade textura, estética y funcionalidad. Los complementos durante el invierno tienen un gran protagonismo en la moda y en la decoración.