Este periodo del año puede traerte la ilusión de implicarte en la decoración de una casa de vacaciones en la que visualizas la felicidad de tu periodo de descanso. Ese inmueble tiene unas particularidades específicas que establecen una diferenciación respecto a tu domicilio habitual. ¿Qué errores conviene evitar en la decoración de una casa de vacaciones?
1. Demasiados adornos
La planificación del entorno debe integrar, principalmente, la perspectiva práctica. Sin embargo, una superficie que incluye un exceso de adornos requiere de un alto nivel de seguimiento. Por ejemplo, es preciso dedicar más minutos al mantenimiento del orden. Es recomendable que simplifiques el tiempo destinado a algunas de las tareas del hogar durante el periodo de descanso.
2. Decoración impersonal
Evitar el impacto que produce una ornamentación recargada en la decoración de una casa de vacaciones no debe confundirse con la creación de un entorno impersonal. Es decir, sí es positivo que la superficie que te rodea tenga detalles que te identifican. En definitiva, es recomendable que el estilo, los complementos y otros matices del lugar cuenten una historia que está vinculada contigo.
3. No pensar en las visitas (si deseas recibirlas durante las próximas semanas)
En ocasiones, una casa de vacaciones se convierte en un entorno de encuentro con otros familiares. Así sucede cuando el anfitrión recibe en su casa la visita de amigos o seres queridos que planifican una escapada a lo largo del periodo estival. Conviene que la decoración del inmueble se ajuste al estilo de vida y las preferencias personales. Por ejemplo, si deseas dar la bienvenida en tu casa a personas especiales para ti, esa expectativa representa un objetivo decorativo que conviene atender a través del plan de acción.
De este modo, puedes encontrar soluciones prácticas para diseñar, por ejemplo, un cuarto de invitados o utilizar muebles multifuncionales para crear una zona de descanso. Un sofá cama se presenta como un recurso prefecto en una casa de vacaciones.
4. Descuidar las zonas exteriores (o el contacto del interior con el entorno)
Las casas de verano suelen disponer de zonas exteriores que se convierten en grandes protagonistas durante las vacaciones. De este modo, la terraza, el jardín, el balcón o el patio puede enmarcar una pequeña zona de estar o un agradable rincón para disfrutar del desayuno.
No todos los inmuebles poseen este tipo de superficie, sin embargo, cualquier vivienda puede potenciar su conexión con el entorno a través de las ventanas, los colores o los materiales. Y cuando irrumpe la prisa por terminar los preparativos del espacio, es posible cometer este tipo de errores.
5. Un escritorio también resulta muy práctico en la decoración de una casa de vacaciones
El domicilio habitual suele integrar un espacio para el estudio o el teletrabajo. Es un escenario que está bien equipado para la realización de proyectos en un entorno ordenado que alimenta la concentración. Pues bien, dicho mueble también resulta muy práctico cuando se integra en una vivienda en la que disfrutas de tus días de descanso. Tal vez, durante el periodo de vacaciones hagas alguna gestión que requiere de una mayor atención como, por ejemplo, revisar un documento, escribir una postal o leer el periódico.
6. Una decoración anticuada o aburrida
En ocasiones, una casa de vacaciones se convierte en ese lugar al que se trasladan aquellos elementos que sobran en la vivienda habitual. Y es posible utilizar con acierto numerosos recursos que se encuentran en buen estado. Sin embargo, es positivo que el inmueble no muestre un look desfasado o anticuado. Aunque no pases tanto tiempo a lo largo del año en ese lugar, una decoración cuidada hace que la estancia sea más agradable.