El verano no representa una transformación general de la decoración del salón. Sin embargo, sí es una invitación para implementar algunos cambios. Es decir, repasa el look de la estancia, revisa los detalles y disfruta de la experiencia creativa. En Decorablog compartimos seis consejos.
1. Acota la base decorativa
Cuando el cambio no implica una transformación completa, existen productos que permanecen. Por ello, céntrate en la base de la estancia, aquella que está integrada por los muebles que siguen presentes durante las vacaciones. Es habitual posponer el momento de redecorar la zona principal de la casa, por considerar que es una labor que requiere de mucho tiempo. Sin embargo, el primer paso es aquel que simplifica el proceso completo. ¿Por dónde empezar? Analiza las posibilidades que ofrece la base decorativa de la zona de estar.
¿Qué accesorios han dejado de gustarte? Los gustos van cambiado. Por ello, quizá haya algún elemento que ya no se alinea con tus preferencias actuales.
2. Analiza las necesidades de cada zona
El salón es una estancia multifuncional en cualquier época del año. Es habitual que esté integrado por espacios complementarios y diferenciados: la zona de estar, un pequeño comedor, un rincón de lectura o un espacio de juegos para niños. Sin duda, la estancia ofrece múltiples alternativas. Por ello, analiza las prioridades que quieres atender en cada una de las áreas que se suman al conjunto de este escenario de tu hogar.
3. Es el momento de realizar arreglos pendientes
Revisar el salón va más allá de poner el acento en la perspectiva estética del lugar. Un entorno agradable es apetecible, sin embargo, conviene no descuidar la funcionalidad. Por ello, es esencial que cada mueble y cada pieza que forman parte de la estancia se encuentren en buen estado. El tiempo libre de las vacaciones puede ofrecerte el contexto ideal para atender con más detenimiento las tareas pendientes. Por ejemplo, la reparación de una silla que ha perdido firmeza en su base. Realiza una revisión general de la habitación y anota en un cuaderno la información. Las anotaciones son esenciales para planificar y ordenar las gestiones pendientes.
4. Los pequeños gestos marcan la diferencia
La renovación del look de la estancia evoluciona con acciones muy sencillas. Sin embargo, son gestos que marcan la diferencia. La eliminación de algunos textiles, la renovación de otros, la integración de nuevos colores y la elección de otro punto focal son esenciales para conseguir que la estancia sea más refrescante. En un tiempo que está marcado por las altas temperaturas, haz que tu salón sea un pequeño refugio de bienestar. Inspírate en aquellos tonos que producen un efecto vitamina.
5. Mesas auxiliares
Decora un salón con capacidad para transformarse fácilmente en función del contexto. Es decir, selecciona piezas versátiles que modifican la composición según la ocasión. Las mesas auxiliares ofrecen muchas alternativas en la organización de la estancia. Se sitúan perfectamente en áreas diferentes de la habitación: a un lado del sofá, en una esquina, en el centro de la zona de estar… Los diseños de color dorado, además de elegantes, combinan con múltiples estilos.
6. Piezas de mimbre
En ocasiones, el salón se traslada a un pequeño espacio de terraza o jardín. Pues bien, la decoración es muy versátil, ya que los muebles de exterior también embellecen la zona de estar en el interior. Por ejemplo, una butaca de mimbre es sinónimo de relax.
Por tanto, revisar la decoración del salón es uno de los objetivos que puede centrar tu atención durante los próximos días. Es un proceso que puede trasladarse a toda la vivienda. Sin embargo, conviene empezar por ese lugar que es símbolo de bienestar, hogar y bienvenida.