Existe una inversión frecuente en el sector inmobiliario: comprar una casa antigua para reformarla es una opción a tener en cuenta. Del mismo modo, es un proceso que puede llevarse a cabo en un inmueble heredado. ¿Qué aspectos conviene considerar durante el proceso?
1. Revisar la estructura del edificio
La estructura del edificio es uno de los pilares de la reforma de una casa antigua que, tal vez por sus condiciones o características, necesite ser reforzada. Por esta razón, es importante que un equipo experto haga una evaluación del estado para identificar sus carencias y fortalezas. Por ejemplo, conviene analizar si existe algún daño estructural. Hay diferentes causas que propician ese impacto a largo plazo. La humedad es un ejemplo de ello.
En realidad, el enfoque de la reforma es integral. Es decir, el proceso de transformación pone el acento en el cuidado de todo el edificio: también conviene renovar el tejado y fortalecer las paredes. La opinión de un arquitecto cualificado y colegiado es fundamental. Antes de hacer cualquier modificación en la distribución del entorno, es esencial comprobar que la medida resulta viable.
2. Conservar elementos originales
La reforma y decoración de un inmueble antiguo transforma el interior: potencia su valor desde el punto de vista estético y funcional. Sin embargo, la renovación del lugar no supone dejar atrás aquellos detalles que son más característicos y representativos del edificio.
De hecho, el encanto y la belleza de lo antiguo triunfan en el ámbito decorativo. Por tanto, experimenta con la perfecta combinación de ingredientes antiguos que adquieren una perspectiva renovada al mezclarse con otros materiales actuales.
3. Cambiar la instalación eléctrica para potenciar la seguridad
La reforma de una vivienda antigua ofrece muchas ventajas, pero también puede ser vulnerable ante posibles imprevistos y errores. Es un proyecto que requiere de un cuidado añadido, puesto que el paso de los años imprime su huella en el inmueble de forma generalizada (incluso más allá de aquellos detalles que se perciben a simple vista). Uno de los pasos imprescindibles es actualizar la instalación eléctrica.
4. Eficiencia energética: posibles ayudas y subvenciones
La reforma integral de una casa antigua revaloriza el inmueble y potencia la seguridad del edificio. En la actualidad, también pone el acento en factores clave como la eficiencia energética.
Así como durante la planificación del proyecto debes gestionar diferentes permisos para iniciar el proceso, también puedes informarte sobre posibles ayudas y subvenciones a las que podrías optar si cumples con los requisitos necesarios.
5. Presupuesto y forma de financiación
El coste de una reforma integral puede llegar a ser elevado. Hay muchos factores que influyen en el precio final como, por ejemplo, los materiales utilizados, los cambios realizados o el propio estado inicial del edificio.
Conviene establecer un presupuesto que determine cuál es el nivel de gasto que el propietario va a destinar en el proyecto. Y, también, la forma de financiación.
6. Potenciar la iluminación a través de la conexión con el exterior
Una reforma se alinea con objetivos específicos y realistas que tienen un contexto temporal. El proceso de transformación potencia la mejora del edificio en su conjunto en relación con la seguridad, la estética y, también, la iluminación. El nivel de luz en la vivienda no solo puede aumentar a partir de su conexión con el exterior, sino también por medio de la decoración de un entorno que refuerza la claridad.
Reformar una casa antigua es un proyecto apasionante. El propietario disfruta de la evolución del espacio. Es partícipe de cada cambio que va dejando su huella en el inmueble. En definitiva, la reforma tiene una dimensión emocional puesto que da lugar a una historia inolvidable.