El universo de los colores adquiere la máxima relevancia en la decoración de la vivienda. El hogar, como si fuese un lienzo, también puede definirse a través de detalles cromáticos que visten las paredes, los textiles, los complementos, el suelo y los muebles. Mezclar y combinar distintas tonalidades es un objetivo muy habitual. ¿Pero cómo hacer composiciones cromáticas que sean bonitas y acogedoras? En Decorablog compartimos seis ideas para jugar con los colores en la vivienda.
1. Contextualiza la elección de los tonos empleados
Sin duda, el espacio en sí mismo es uno de los aspectos más relevantes. Una combinación puede lucir todo su atractivo en un cuarto con unas características específicas, mientras que no muestra su potencial en otra estancia. Por esta razón, contextualiza el uso de los tonos elegidos. ¿Qué factores y rasgos de la habitación puedes tener en cuenta? Por ejemplo, la altura del techo, la amplitud del suelo o la luminosidad.
2. Realiza comprobaciones previas con telas u otros materiales
Teoría y práctica también se integran en el mundo de la decoración. Una idea adquiere su máxima visibilidad cuando la percibes directamente en el plano. Algunas mezclas y combinaciones pueden resultar muy arriesgadas desde tu punto de vista.
Por ejemplo, aquellas que te plantean algún tipo de duda porque no sabes cómo quedará el resultado definitivo. En ese caso, puedes realizar ensayos y comprobaciones previas a partir de otros recursos. Por ejemplo, elabora una composición con telas de distintos colores que, de algún modo, recrean la fórmula que quieres llevar a cabo.
3. La ubicación de cada color también es importante
Cuando se trata de combinar y mezclar varios ingredientes en la decoración, no solo es esencial contextualizar el proceso a partir del análisis de las características de un espacio. También es fundamental decidir en qué parte de la estancia estará presente cada tono.
Por ejemplo, el blanco, ese factor que ofrece infinitas posibilidades, realza la luminosidad cuando se sitúa en el techo o en las paredes. Si te encanta implicarte en todos los detalles del proyecto creativo, puedes dibujar tus ideas para definir los matices de la decoración. Pero también puedes encontrar documentación visual para identificar aquellas mezclas y combinaciones de colores que llaman tu atención.
4. Comienza con dos tonos y, a partir de ahí, juega con otras posibilidades
Elige dos tonos principales, aquellos que, en este momento, quieres llevar a la decoración de tu hogar. Y empieza a experimentar con otras fórmulas posibles. Por ejemplo, suma otro tono distinto o un estampado original para ver cuál es el resultado. Esta etapa del proceso creativo te permite experimentar, innovar y buscar alternativas.
5. Añade algún color que marque tendencia
Algunas modas son pasajeras en la decoración del hogar. Y el protagonismo de un color también está condicionado por aquello que destaca en cada temporada. Sin embargo, algunos tonos poseen la fuerza de la atemporalidad y, al mismo tiempo, se sitúan en la lista de los más utilizados en el presente. Pues bien, el color dorado reúne ambas características.
6. Estilo de decoración: clave para elegir y mezclar colores
La originalidad, la creatividad y la diferenciación pueden potenciarse en cualquier estilo decorativo a través del toque personal. Pero la estética elegida para vestir una estancia sí aporta un marco de referencia que facilita la elección de los tonos que se integran en una combinación.
Por tanto, mezclar y combinar colores en la decoración es una experiencia que puede integrarse en ese momento en el que empiezas a planificar tu hogar desde cero. Pero esa perspectiva también es perfecta para redecorar el salón, el dormitorio o la cocina con nuevas dosis de color.