La decoración de oficina, en ocasiones, pasa desapercibida frente a otros aspectos como la productividad, la concentración y la creatividad. Sin embargo, el diseño del espacio está directamente vinculado con el confort, los resultados y el bienestar. El verano suele ser un tiempo de vacaciones para muchos profesionales. Por ello, también es el momento oportuno para planificar algunas mejoras en el despacho (con el objetivo de emprender una nueva etapa a partir de septiembre). ¿Cómo mejorar la decoración de tu oficina? Te damos seis consejos.
1. Minimalismo con encanto: la sencillez triunfa en la oficina
La sencillez es una de las lecciones que aporta el minimalismo cuando se aplica a la decoración del despacho. Un ingrediente que alimenta el orden, la amplitud y la armonía en el espacio de trabajo. Es decir, es recomendable que hagas una revisión de los ingredientes que tienes actualmente en el entorno para prescindir de lo que sobra. El orden en la decoración de oficina es un valor positivo cuando se analiza en su conjunto, pero, principalmente, en el punto focal del despacho: el escritorio y el entorno proximo.
2. Color, pero con medida y proporción
El blanco es uno de los tonos que puedes destacar si quieres crear un despacho acogedor, bonito y agradable. Sobre su base destaca todavía más la presencia de cualquier otra tonalidad que dibuja un contraste sutil o llamativo.
La fuerza del color puede ser decisiva para transformar y mejorar la estética de un despacho que se aleja de la imagen de un entorno profesional monótono. Especialmente, conviene elegir algún ingrediente cromático que esté presente en el paisaje natural y que, en consecuencia, alinea el interior con la esencia de la naturaleza.
3. Crea estancias diferenciadas a través de la ubicación de los muebles
Aunque la superficie disponible sea pequeña, es probable que puedas identificar en ella diferentes zonas. Por ejemplo, el rincón de trabajo se complementa con una librería que proporciona diferentes fuentes de consulta para investigar sobre temas profesionales. ¿Cómo conseguir una separación objetiva cuando todos los puntos están perfectamente conectados?
La ubicación de los muebles es decisiva en ese caso. Quizá el escritorio deba colocarse junto a una de las paredes para ganar más espacio en la parte central. Por el contrario, tal vez sea posible integrar el mueble en el centro de la habitación (mientras el resto del mobiliario gira en torno a dicho núcleo).
4. Zona de calma y bienestar
El despacho es un lugar de trabajo, concentración y esfuerzo. Pero también puede contar con una zona de calma, lectura, relajación y bienestar. Lo único que necesitas para enmarcar dicho ambiente es una butaca cómoda.
Pero, si quieres mejorar la decoración de la oficina, no solo debes fijarte en la calidad del producto, sino también en la elegancia de un diseño cuidado. Una silla de terciopelo en un tono llamativo puede marcar la diferencia en la composición definitiva.
5. Busca la perspectiva más atractiva desde la puerta: decide el punto focal
La decoración de la oficina te transmite cada día una primera impresión: la imagen que percibes desde la puerta tiene una relevancia especial (es el símbolo de la bienvenida al inicio de la jornada de trabajo). Por esta razón, es recomendable que elijas un punto focal que muestre la mejor versión del despacho cuando se contempla desde ese ángulo.
6. Decoración de oficina con un aire industrial
El estilo industrial aporta un toque muy actual y moderno al entorno profesional. Puede integrarse como el hilo conductor principal o, por el contrario, ser una inspiración que se suma en pequeñas dosis a través de elementos que poseen un acabado metálico (o el uso de los colores gris y negro).