El estilo industrial es una verdadera inspiración en reformas de casas y locales comerciales. Su estética es perfectamente reconocible gracias a elementos tan característicos como los acabados metálicos. ¿Cómo decorar un espacio bonito y acogedor que destaque por la personalidad del estilo industrial? Te damos seis consejos.
1. Detalles en terciopelo
El estilo industrial, como hemos mencionado, potencia el protagonismo de los acabados metálicos en lámparas, muebles y ventanas. ¿Cómo incrementar la calidez a través de la delicadeza de otras texturas suaves? El terciopelo es un elemento que marca la diferencia. Y puede integrarse en piezas concretas como, por ejemplo, el sofá, la butaca del dormitorio o las sillas de la mesa del comedor. Los materiales, las texturas y las sensaciones tienen un gran protagonismo.
2. Potencia la presencia de la arquitectura del edificio
Existen algunos factores que son perfectamente representativos de un espacio que luce un estilo industrial. La estética de este diseño se integra en entornos que tienen techos altos y grandes ventanales. Es decir, la propia estructura del edificio se funde con el mobiliario para crear un escenario con mucha personalidad.
Por ello, potencia el protagonismo de aquellas paredes que lucen un acabado tan característico como el ladrillo visto, por ejemplo. Un acabado que también puede recrearse a través de recursos decorativos como el papel pintado. ¿Quieres pintar las paredes en un entorno que potencia el encanto de un look industrial? El gris es una buena alternativa. También puedes crear un efecto envejecido en alguna pared que luce una imagen más desgastada.
3. Inspírate en los espacios abiertos
El estilo industrial triunfa actualmente, al igual que los espacios abiertos que muestran una nueva perspectiva del plano de una vivienda en la que la cocina y el salón se unen para convertirse en el corazón del hogar. La transformación de un marco concreto de la vivienda, a través de una reforma significativa, debe alinearse con la máxima seguridad.
Y no siempre es posible materializar este concepto en el inmueble. Pero sí puedes inspirarte en él. Es decir, busca la continuidad visual en la decoración del entorno a través del estilo industrial como nota predominante.
4. Flores y plantas
La decoración industrial, al igual que otros estilos decorativos, pone el acento en los detalles. Matices que hacen que un entorno sea más personal, único, creativo y acogedor. Las flores y plantas realzan el bienestar en el interior de un entorno que proyecta su mejor versión por medio de la conexión con la naturaleza.
El color verde es uno de los tonos que se integra con la máxima sencillez en un contexto de aire industrial.
5. Lámparas originales
La transformación en la decoración de una estancia también puede poner el foco en la iluminación. Las lámparas con un diseño original se convierten en protagonistas de las estancias principales como la cocina o el salón. Los diseños con un toque metálico se integran muy bien en la estética de inspiración industrial.
6. Pocos complementos y accesorios
La decoración industrial se aleja del exceso que predomina en otras fuentes de inspiración. El interior de las estancias se complementa con accesorios perfectamente cuidados. La estancia se enriquece con pocos detalles, pero bonitos y especiales. Por ejemplo, planifica un rincón creativo en una de las paredes del salón para enmarcar una selección de láminas con un toque urbano.
Por tanto, la decoración industrial es una tendencia muy actual. Por ello, está muy presente en oficinas, locales comerciales y viviendas. Es un estilo que puede parecer un tanto frío como consecuencia del protagonismo del color gris o el acabado metálico. Sin embargo, las flores, el terciopelo o los complementos añaden la calidez necesaria.