El estilo clásico es una referencia constante en la decoración de los salones. Sin embargo, es habitual buscar una perspectiva actualizada para imprimir un toque moderno en el espacio. En Decorablog compartimos seis claves a tener en cuenta.
1. Refuerza el efecto visual de la simetría
Es uno de los rasgos característicos de una estancia que luce un look clásico. La simetría, integrada en este contexto, alimenta el significado de conceptos clave: armonía, medida, equilibrio y proporción. ¿Quieres decorar un salón clásico moderno? Elige el eje central en torno al que reforzar la perspectiva simétrica como, por ejemplo, el sofá o la chimenea.
2. Enmarca y delimita la zona de estar
Un salón clásico cuida de manera especial la zona de conversación. Esta debe quedar perfectamente integrada, definida y delimitada en sí misma. Una alfombra amplia es el elemento por excelencia que suele utilizarse en este escenario. Pero hay otros aspectos que influyen en la composición final como, por ejemplo, la distribución de los asientos.
Estos pueden estar colocados en paralelo o, también, en forma de U o L. El puf es una pieza que adquiere un protagonismo especial en salones clásicos renovados. Por ejemplo, puede enmarcar visualmente uno de los lados de la zona de estar.
3. Paredes de color claro y techo en blanco en salones de estilo clásico moderno
La presencia del blanco es habitual en estancias de estilo clásico. Pero un salón renovado también realza su mejor versión con otros acabados suaves y delicados que destacan en paredes, suelos, textiles y muebles. ¿Por qué el blanco es un acierto en la decoración de la zona principal del hogar? Crea un efecto visual muy agradable: refuerza la claridad desde el interior del salón.
¿Quieres potenciar la ornamentación en las paredes de la estancia? Las molduras son ideales para aportar relieve, forma y perspectiva. Los tonos atemporales están muy presentes en el look definitivo de un salón clásico moderno. Además del blanco, hay otras tonalidades, como el negro o el gris, que representan una inspiración creativa.
4. Mesas de centro amplias y perfectamente decoradas
Un salón clásico moderno refleja el valor del detalle en la estética de la estancia. Y la mesa de centro destaca como un núcleo esencial en la zona de estar. Si los metros cuadrados del salón aportan la amplitud necesaria, apuesta por un diseño cuadrado o rectangular que no pase desapercibido en el conjunto. Además, decora la superficie de la mesa, pero sin recargarla.
Los libros de mesa se han consolidado como una tendencia de decoración que unifica el valor de la lectura y la ambientación de un espacio. Es un tipo de obra que llama la atención por la calidad de su portada y contenido interior. La ubicación de la publicación, perfectamente situada en la mesa de centro, realza la visibilidad de la propuesta.
Como hemos señalado, las paredes y techo de la estancia suelen lucir un acabado en claro. Por ello, el mobiliario y los complementos destacan sutilmente sobre el fondo creando una base neutra.
5. Cortinas elegantes: textiles con caída
Las cortinas se alinean con la decoración de salones de estilo clásico. Los tonos lisos y los estampados sencillos visten la estancia sin saturar el espacio. Más allá del color, hay un aspecto que conviene observar en la elección de la composición: la caída que imprime un efecto visual único a la cortina.
6. Fusión de detalles clásicos y modernos
El enfoque clásico moderno se define por su perfecta integración de matices clásicos con otros elementos más actuales. Es una propuesta estética que unifica la funcionalidad y el confort con la elegancia de lámparas, muebles, adornos y textiles.