Decorar un salón pequeño es una experiencia que, en ocasiones, parece muy compleja. La limitación de espacio y el deseo de dotar del máximo confort a cada rincón de la estancia no son incompatibles. En Decorablog proponemos seis consejos básicos para realzar la comodidad y el estilo.
1. La ventana, un punto clave en la estancia
Existen diferentes puntos de la estancia que influyen finalmente en la composición del lugar. La ubicación de la ventana es relevante por tratarse de una fuente de luz que, además, proporciona unas espectaculares vistas. Siempre que sea posible, es aconsejable buscar la conexión entre la zona de estar y el paisaje.
2. Simetría, ideal para buscar una bella perspectiva
La decoración de un espacio se enriquece todavía más con el uso de la perspectiva simétrica en un salón pequeño. Es un ingrediente que forma parte de una decoración clásica. Existen diferentes elementos que pueden representar ese punto clave en torno al que crear una composición en perfecta armonía como, por ejemplo, el sofá, un mueble bajo o una librería.
Es decir, si quieres añadir un elemento simétrico en la decoración del salón, elige el punto central. Después, comienza a crear una bella composición.
3. Opta por una decoración muy práctica
Si quieres decorar un salón pequeño, es esencial que la decoración del espacio sea realmente práctica. No tienes por qué renunciar al placer visual que produce una bonita ornamentación.
Sin embargo, intenta seleccionar adornos que ocupan muy poco espacio en la estancia. Es decir, dirige la atención hacia las paredes para embellecer esta perspectiva con fotografías, cuadros o espejos. Convierte la limitación de espacio en una oportunidad para simplificar el proceso de crear un entorno acogedor que prioriza la comodidad (en armonía con una estética agradable). Una escalera decorativa es otra tendencia que se integra con mucho estilo en un salón pequeño.
Por otra parte, elige muebles funcionales y versátiles que ofrecen soluciones prácticas ante las diferentes necesidades que surgen en el hogar. Por ejemplo, una mesa auxiliar puede ser muy útil en la decoración del salón. Cambia por completo la configuración del lugar en función del ángulo en el que se integra.
4. Aporta tu toque personal al espacio
Sin duda, un espacio se convierte en verdaderamente único cuando tiene un toque personal. En el momento en el que una familia se muda a un nuevo hogar comienza a dar forma a un entorno que se alinea con sus necesidades. Pues bien, este proceso decorativo es gradual y paulatino. Evita la prisa que suele surgir en un proyecto de decoración en relación con los últimos detalles que complementan el lugar.
La vida en un inmueble te aporta una perspectiva directa de aquello que conviene añadir o quitar para mejorar el confort y la estética en el entorno.
5. Arriesga más allá del blanco
El blanco es un color que, con mucha frecuencia, se integra en la composición de un salón pequeño. Sin embargo, existen otros muchos tonos que destacan por su luminosidad y añaden un toque más actual al contexto del hogar. Las tonalidades que conectan con imágenes de la naturaleza son, como siempre, una inspiración excelente.
6. Cuida los complementos
La búsqueda del confort es muy relevante en la decoración de cualquier salón. En una estancia pequeña no tienes por qué renunciar a aquellos complementos que aportan confort y calidez. Sin embargo, sí es aconsejable seleccionar con mucho cuidado aquellos detalles que, finalmente, destacan sobre el sofá, en un mueble bajo o en cualquier otra perspectiva de la estancia.
En definitiva, crea tu plan de acción para decorar un salón que muestre la imagen con la que sueñas en este instante.