La presencia de la naturaleza es constante en la decoración del hogar. El otoño, por ejemplo, es sinónimo de tonos tierra. Colores que se trasladan hasta el interior del hogar para crear una atmósfera relajante y apetecible. Pero existen múltiples combinaciones que puedes utilizar para personalizar tu vivienda con tu gusto personal. En Decorablog te damos algunas ideas para utilizar distintos ingredientes. ¿Cómo visualizas el paisaje de tu vivienda a partir de la próxima estación?
1. Madera y azul: una base versátil
Un espacio elaborado en madera crea una base versátil para evolucionar con el paso del tiempo. Sobre un escenario que luce un acabado tan elegante, es posible implementar cambios que actualizan el look de la habitación. La madera y el azul son dos elementos que combinan perfectamente.
Actualmente, marcan tendencia los muebles elaborados en madera clara. Sin embargo, aquellos que lucen su belleza en una terminación más oscura, recrean la esencia de muebles antiguos que tienen un mayor peso visual.
2. Blanco y gris: máxima luminosidad y calidez
El estilo nórdico está muy presente en las casas. Se caracteriza por su bonita iluminación, por ello, inspira numerosas reformas y procesos de decoración. Dos de los colores habituales en la base de un hogar con esta ambientación se fusionan perfectamente: el blanco y el gris. Una combinación que puede invitarte a transformar tu vivienda durante el otoño con la máxima sencillez.
El negro y el blanco forman siempre un binomio universal. Sin embargo, el gris claro es una alternativa que, en sí misma, resulta más luminosa. El resultado final es muy acogedor, como puedes observar en el ejemplo que compartimos en la imagen.
3. Blanco, marrón y mostaza: el perfecto equilibrio
Como hemos comentado, los colores tierra marcan tendencia durante el otoño. El color arena y el terracota son algunos de los ingredientes utilizados. El marrón, el tono tierra por excelencia, combina con múltiples perspectivas cromáticas. Forma un binomio muy elegante con el blanco. Y, a su vez, destaca por su contraste visual con el mostaza.
Elige en qué proporción quieres integrar cada uno de los elementos mencionados. De este modo, puedes utilizar un esquema formado por tres componentes que mantienen un perfecto equilibrio cuando están juntos.
4. Gris, azul y beige
Las rutinas cambian durante el otoño. Por ejemplo, el hogar se convierte en el espacio elegido, también, para disfrutar de algunos fines de semana de descanso y desconexión. Crear un entorno agradable y relajante es un fin frecuente en un proceso de decoración. La combinación del gris, el blanco y el beige produce este efecto.
5. Blanco y color arena: una atmósfera relajante
El blanco es el ingrediente que está presente en múltiples composiciones decorativas. Aporta el equilibrio final, añade luminosidad y es atemporal. Por ello, siempre resulta un acierto. Además, es posible percibirlo desde múltiples perspectivas por medio de su vinculación con otros tonos propios del otoño. El color arena es un ejemplo de ello. La suma de ambos da lugar a un espacio cálido, apetecible y relajante.
6. Azul oscuro, blanco y gris: un look sobrio y acogedor
Durante el otoño adquieren un mayor protagonismo los looks de decoración más sobrios. ¿Qué ingredientes utilizar para crear una composición de este tipo? El azul oscuro, el blanco y el gris forman un esquema atractivo que puede inspirarte para completar el hogar de tus sueños.
Un mismo tono puede presentarse en diferentes acabados. El azul es un ejemplo de ello. Los colores no solo tienen una presencia visual, sino que también influyen en el estado de ánimo. Producen sensaciones que pueden integrarse en la decoración de forma consciente por medio del uso de la colorterapia.