6 beneficios del estilo slow deco o decoración lenta en verano

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Llegan las vacaciones y crece el deseo de disfrutar de un periodo de calma. En ocasiones, la tranquilidad se contextualiza en el horizonte de un próximo viaje relajante. Pero el propio hogar puede significar ese refugio de serenidad, armonía y equilibrio. Y la slow deco refleja la mentalidad de un proceso creativo, lento y consciente. Es una propuesta de estilo que tiene una visión integral puesto que, en esencia, se alinea con un estilo de vida que potencia el valor de la presencia en un momento en el que la influencia de la prisa es tan constante. ¿Qué beneficios aporta la slow deco o decoración lenta en verano? En Decorablog compartimos algunos puntos.

1. Amplitud, luminosidad y coherencia cromática

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Son algunos de los ingredientes que componen una casa que alcanza su mejor versión desde este enfoque decorativo. La decoración lenta pone el acento en aspectos tan valiosos como la amplitud, la luminosidad o la coherencia cromática (por medio de tonos claros que refuerzan la claridad en la vivienda).

2. Orden: cuida el estado de ánimo

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Con frecuencia, decorar un entorno se percibe como un proceso complejo. Especialmente, en el contexto actual cuando existe una amplia oferta de muebles, textiles, complementos y accesorios para el salón, los dormitorios, la cocina, el recibidor o la terraza. ¿Cómo elegir una opción concreta entre otras posibilidades?

A veces, la alternativa parece muy clara. En otros casos, surgen más dudas. Pues bien, la decoración lenta incrementa el orden en la vivienda puesto que apuesta por la simplicidad en la organización de cada espacio. Además, también facilita la toma de decisiones a través de la reflexión, el análisis de necesidades y la atención a las prioridades.

3. Aprovechamiento de los rincones

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Una casa slow muestra una visión holística por medio de la conexión, la coherencia y la continuidad de sus diferentes detalles. Incluso, aporta ideas prácticas para dar vida a pequeños rincones que se alinean con una necesidad y un objetivo concreto. Por ejemplo, crece una tendencia decorativa que refuerza el bienestar personal o familiar: un rincón de la calma es un escenario que fomenta el contacto con las emociones, el silencio, la introspección, la inspiración y la conexión con el presente.

4. Aprender un estilo de vida

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Algunos de los aprendizajes del verano pueden mantenerse en el estilo de vida a partir de septiembre. La decoración lenta, como hemos señalado, refleja un estilo de vida que se aleja de la inercia de los comportamientos automáticos. Tu casa puede convertirse en ese escenario en el que practicas la atención plena, la observación y la reflexión. Un universo de armonía, alegría y felicidad que puede seguir acompañándote tras el final de las vacaciones.

5. Creación de recuerdos especiales

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La existencia cotidiana fluye de forma especial en una casa que luce una decoración lenta y enmarca un estilo de vida consciente. Es decir, el entorno se disfruta como un verdadero hogar.

Aunque el verano es un periodo en el que los espacios exteriores se convierten en el escenario ideal para tantos planes y actividades, la decoración lenta mira hacia el interior y te invita a redescubrir la vivienda en su máxima plenitud.

6. Funcionalidad y comodidad: prioridades esenciales

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El descanso es una de las principales prioridades durante el verano, incluso cuando este periodo se desarrolla en contacto con el trabajo. El descanso es una meta saludable puesto que aporta bienestar. El estilo slow deco o decoración lenta potencia el contacto con la naturaleza por medio de las texturas, colores y complementos (como las plantas o las flores).

Por tanto, el estilo slow deco o decoración lenta invita a vivir un verano feliz desde la presencia consciente (en casa y más allá del hogar).

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