La decoración está profundamente influenciada por el escenario estacional. De este modo, el contexto estival es clave para alinear las características de la vivienda con el escenario de una estación en concreto. En Decorablog compartimos seis beneficios que el universo de la decoración estival aporta a tu casa.
1. La fuerza del color y de las combinaciones más llamativas
Así como ocurre en la moda, la decoración también se transforma por medio del uso de tonalidades que adquieren un mayor protagonismo en una etapa tan luminosa. De este modo, las combinaciones más llamativas dibujan un nuevo contexto en el salón, el jardín o el dormitorio.
2. Comodidad: clave para disfrutar de las vacaciones en casa
La decoración estival también destaca por una característica esencial: la búsqueda de la comodidad. Y es que, el confort incrementa el bienestar cuando el hogar se convierte en el marco en el que también se disfrutan las vacaciones. De este modo, es posible reorganizar las estancias principales para crear un pequeño refugio de calma, conversación, lectura y bienestar.
3. Una decoración refrescante, clave para combatir el calor
Cuando las altas temperaturas se convierten en una característica habitual en un entorno, existen diferentes medios para hacer frente al calor. Y la decoración es una fórmula esencial para crear espacios refrescantes por medio del uso de colores, textiles y materiales que producen ese efecto tan deseado. Por ejemplo, mientras que las cortinas, los cojines y las alfombras aportan abrigo durante el invierno, las telas más ligeras visten con su delicadeza el interior de la vivienda en vacaciones de verano.
4. Renueva las estancias más importantes del hogar
La sensación de rutina puede instalarse en un espacio por motivos diferentes. En ocasiones, esta sensación surge en conexión directa con el ritmo de la convivencia. En otros casos, es el propio entorno el que parece haberse quedado estancado en un estilo, una composición o una estética concreta.
Y, de pronto, llega el verano y renueva el interior de las principales estancias de la casa (aunque solo sea a través de cambios muy sutiles). La renovación exterior de un hogar también puede alimentar la transformación interior puesto que, algunas novedades, marcan un punto de inflexión a nivel personal.
5. Conecta con la naturaleza
Las casas miran hacia el exterior puesto que patios, jardines y balcones adquieren un mayor protagonismo durante las vacaciones. Del mismo modo, la fuerza del color, a la que hemos hecho referencia previamente, también refleja la vinculación que el interior tiene con el paisaje. El azul, por ejemplo, es uno de los tonos que puedes visualizar en paisajes típicamente estivales. Y, por supuesto, también forma parte de una decoración relajante y refrescante.
6. Se disfruta con otro ritmo diferente: presencia consciente
La decoración del hogar, en cada una de las estaciones, es importante en sí misma. Sin embargo, el verano ofrece un contexto particular: la vivienda se disfruta con otro ritmo diferente. Por ello, aquellos cambios que llevas a cabo en el interior de tu casa son especialmente significativos por aquello que significan a corto plazo.
La explosión del color, el confort y la frescura de la decoración estival alimentan las sensaciones. Sensaciones que conectan con el presente pero, por otra parte, la estética estival también marca una transición hacia la próxima decoración de otoño. Porque el hogar experimenta un continuo movimiento.
Si lo deseas, ya puedes empezar a concretar los detalles de la próxima decoración estival en tu hogar. En ese caso, no solo cuidas las diferentes estancias de la vivienda, sino que también nutres tu ilusión y tu bienestar. Es un proyecto personal que aporta alegría durante esta etapa del año.