Las estanterías completan el mobiliario de oficina al aportar no solo espacio de almacenaje para organizar material de trabajo, este espacio también puede destacar con detalles decorativos. Actualmente, muchas personas tienen la posibilidad de decorar su zona de trabajo al contar con su espacio de oficina en casa. ¿Cómo elegir las estanterías para este entorno profesional?
1. Tipo de material
Cada estantería puede diferenciarse en detalles concretos, por ejemplo, el material en el que está realizado el producto. Existen distintas tendencias que armonizan con este lugar. Las estanterías de madera destacan por la sencillez de una estética clásica.
Las estanterías metálicas que siguen la estética de un despacho de estilo industria son tendencia. La madera y el hierro también pueden formar un bonito diseño en el que ambos materiales componen la totalidad del conjunto.
2. Diseño
En los catálogos de tiendas especializadas en mobiliario de oficina y despacho encontrarás infinidad de ideas para personalizar la decoración de este espacio profesional a partir de tu propio gusto personal. Otra de las propuestas que refuerza el efecto decorativo de este mueble en el entorno de trabajo es la estantería asimétrica que destaca por la originalidad de su forma.
Aunque este tipo de compra se centra, principalmente, en la función práctica de este mobiliario, encontrarás diseños elegantes que aportan armonía a tu despacho. La estantería con forma de escalera es otra de las propuestas de diseño que destaca actualmente en decoración.
3. Capacidad de carga
Una estantería simétrica pone el punto de atención en el diseño. Pero al realizar esta compra también es fundamental priorizar la seguridad. Por ello, conviene tener en cuenta cuál es la capacidad de carga de dicho artículo para poner en conexión esta información con la utilidad práctica que este mobiliario tendrá en el día a día.
¿Qué material vas a guardar allí? ¿Cuál es el peso del mismo? La capacidad de carga pone el punto de atención en la resistencia de este soporte cuando guarda los distintos elementos en su superficie. Aunque conviene tener en cuenta cuál es este factor, también es importante que no acumules más material del necesario para que el fin principal de mantener el orden en este entorno de concentración no se vea condicionado por la dificultad que produce la acumulación de cosas innecesarias.
4. Número de baldas
Para seguir profundizando en la capacidad de espacio de almacenaje que aporta el producto, también puedes fijarte en el número de baldas que compone el diseño de dicho artículo. Una de las principales ventajas de la ubicación de estanterías en el despacho es la cercanía que aporta la información disponible en dicho lugar cuando el profesional desea consultar un dato en un libro o en un documento.
5. Ubicación de la estantería
¿Qué posición ocupará este mueble en el espacio de tu despacho? Esta propuesta no solo puede ser práctica por su función principal sino que este mueble puede ayudar a delimitar dos zonas diferentes en la oficina. Las medidas de la estantería estarán en relación con el espacio en el que estará ubicado este diseño, guardando un vínculo de proporción y armonía con el entorno más inmediato. Tal vez decidas crear una zona de librería aprovechando el espacio situado junto a una de las paredes.
En conclusión, si deseas elegir una nueva estantería para tu despacho, realiza esta compra atendiendo a una suma de criterios diferentes. Entre ellos, el coste de dicho artículo, el material en el que está elaborado el diseño de la estantería, la capacidad de carga que posee, el número de baldas y otras cuestiones que sean importantes para ti en función de tus expectativas.