¿El tamaño importa? ¡Puede que sí! Sobre todo cuando se trata de estar a gusto en casa, para lo que nunca están de más unos cuantos metros cuadrados extra.
En este artículo no te voy a decir cómo puedes hacer que tu salón sea más grande porque eso no siempre es posible y suele ir acompañado de una reforma, pero sí que te daré una serie de ideas que harán que tu salón parezca más grande de lo que es a nivel visual. Algo es algo, ¿no?
1- Un salón abierto a otras habitaciones
Un salón cerrado es un salón que no puede crecer, que está claramente delimitado. Si intentas abrirlo, buscar una solución más tipo loft, lograrás que parezca más grande de lo que es. Normalmente se abre a un comedor o a una cocina, e incluso se da el caso de que se abre a una terraza, lo cual es una maravilla por la ganancia de luz natural y por el hecho de conectar con el exterior.
2- Armarios y estanterías empotradas
Sin que tu salón crezca en metros cuadrados, se verá mucho más grande si los armarios y las estanterías que estás utilizando van empotrados en la pared. Es muy probable que para ello debas contratar a un profesional, pero te aseguro que vale la pena porque el resultado es completamente distinto.
3- Suelo claro y blanco para las paredes
Los colores claros son ideales para agrandar espacios visualmente, así que trata de aplicarlos tanto en el suelo como en las paredes para tal fin. Si el suelo es de madera, procura que sea una madera clara, como es el caso de las de pino, arce, abedul, haya, chopo… El bambú, que no es una madera en sí, también puede ser tu aliado en ese sentido.
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4- Ventanas más grandes y despejadas
La cantidad de luz natural que entra por el salón puede hacer que éste se vea más o menos grande. Eso significa que hay que hacer todo lo posible por despejar las ventanas, retirando todo tipo de objetos que puedan obstruir el paso de la luz y colocando cortinas que sean de tejidos vaporosos. Además, también puedes plantearte ampliar el tamaño de las ventanas.
5- Minimalismo y armonía
No hay un estilo decorativo que le pueda venir mejor a tu salón que el minimalista, por lo menos si lo que buscas es que se vea lo más grande posible. Pondrás en práctica lo del «menos es más» y te obligarás a mantener un orden que es fundamental. Además, el minimalismo tiende a premiar que haya una cierta armonía decorativa que es necesaria para que el salón parezca más grande, ya que el hecho de que haya una combinación de colores, texturas y estampados que no van en la misma línea no nos permite alcanzar el objetivo planteado en esta entrada.
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6- Las plantas pueden ayudar
Parece que las plantas no puedan ayudar, ¿verdad? Pues ayudan, y mucho. No solo limpian el aire y nos alegran el día con su presencia, sino que también sirven para conectarnos con el exterior, con la naturaleza, lo que inevitablemente nos lleva a pensar que estamos en un salón más grande.
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7- Espacio central despejado
La distribución también cuenta, y en ese sentido la mejor distribución para un salón pequeño es la que permite que la parte central esté despejada. Te parecerá que es más amplio cuando hayas pegado a la pared los muebles y complementos como lámparas de pie.
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8- Muebles multifuncionales
Como se trata de ahorrar espacio, para no tener que llenar el salón de muebles puedes recurrir a los que son multifuncionales. Un sofá-cama o un escritorio que se pliega en la pared son buenos ejemplos de ello, como también lo son los muebles que disponen de espacio de almacenamiento.
9- Una gran alfombra
¿Una alfombra grande? Sí, una alfombra grande. Parece contraproducente, pero en realidad puede hacer que el salón se vea más grande de lo que realmente es. Si consigues colocarla por debajo del sofá y de la mesa de centro acertarás, ya que tu vista no sabrá dónde termina y eso jugará a tu favor. Podríamos decir que no estarás marcando un espacio limitado como sí lo harías con una alfombra que solo va 10 centímetros más allá del perímetro de la mesa del comedor.
10- Crea un punto focal
En salones muy pequeños, para que el protagonismo no se lo lleve la falta de metros cuadrados hay que mover ficha. ¿Cómo? Creando un punto focal que distraiga la atención, un rincón que atraiga poderosamente a quien esté presenciando la composición del salón. Por ejemplo, puedes colocar un tapiz muy bonito en la pared del sofá que haga que la vista se vaya inmediatamente allí.
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