Los cuadros son uno de los elementos más importantes en la decoración del hogar ya que la realzan y le dan buena parte del estilo que tiene, especialmente si los eliges y los distribuyes correctamente. En cambio, si se ha hecho una mala elección o si los colocas de forma equivocada, provocará un impacto visual no deseado, alterando la idea original de la decoración elegida. Para que esto no te suceda a ti toma nota de estos consejos para decorar con cuadros en tu hogar:
– Elección de los cuadros: lo primero que tienes que hacer es tener claro que los cuadros no son un accesorio que se encuentra aislado del resto de la decoración, así que elige estilos que estén relacionados con el resto de la decoración, aunque claro está sin dejar de lado tus gustos personales, algo muy importante a la hora de elegir un cuadro ya que mostrará tu personalidad.
– Dónde y cómo colgarlos: en decoración existe un principio que dice que los cuadros deben estar a la altura del observador. Una medida lógica para tener como parámetro es de 1,60 cm. Si se cuelgan demasiado altos se fuerza el punto de visión. No deben quedar colgados como si estuvieran expuestos en una galería de arte,es necesario que guarden un criterio entre sí y también con el conjunto. Ante la duda es mejor colocar pocos cuadros, evitando extenderlos en las paredes sin ningún tipo de orden.
– Agrupar cuadros: antes de colgarlos es una buena idea colocarlos en el suelo, distribuyéndolos de la forma deseada. Esto te dará una idea de cómo combinan entre sí y si en su conjunto son agradables a la vista. Para colgar varios cuadros agrupados es conveniente colgar un cuadro en el centro del ambiente y posteriormente colocar los demás, que han de guardar siempre relación con el primero.
– Siempre debe dejarse un espacio entre los cuadros, no colocarlos pegados entre sí. Cuanto más pequeños, menor la distancia entre ellos. El ancho de dos cuadros nunca debe ser menor al espacio entre ellos.
Los cuadro pequeños se colocan en grupos o pares y nunca de forma aislada. También pueden colgarse en línea vertical u horizontal, en dos o tres hileras, en forma desordenada -pero con un cierto equilibrio-, en cruz o formando figuras geométricas.