Para ser un amante del color naranja no hay que ser holandés y tener especial predilección por la Orange, la selección de ese país a la que derrotamos en la final del Mundial de Sudáfrica. Se trata de un color muy cálido y utilizado en la decoración, precisamente porque es capaz de aportar calidez para esos meses de invierno en los que las temperaturas bajan considerablemente. Además, es un color estimulante, ideal para venirse arriba en una época del año en la que solemos estar un poco más deprimidos por culpa del tiempo.
A continuación te damos algunas razones por las cuales deberías incorporar el color naranja a tu hogar. ¡Toma nota!:
– Haz que la naturaleza entre en casa. Frutas como la mandarina o las naranjas y verduras como la calabaza pueden formar parte de centros de mesa espectaculares, ya sean de verdad o de plástico. También puedes colocarlas en una cesta de bienvenida justo en el recibidor, acompañada de hojas para crear un ambiente muy fresco y natural.
– Añadir sabor a la cocina. El naranja suele ser un color brillante, autoritario y fuerte. Colocado en la cocina te alegrará el día y hará que tu imaginación se dispare, algo fundamental a la hora de cocinar platos novedosos. Eso sí, no hace falta pintar toda la cocina de naranja, pequeños detalles de ese color pueden ser más que suficientes. Lámparas o taburetes naranjas cambiarán por completo tu visión de la cocina.
– Incrementa la creatividad. Gracias al naranja conseguirás ser más creativo, te sentirás lleno de energía para trabajar. El calabaza más oscuro lo puedes utilizar para zonas más sofisticadas, mientras que los tonos más brillantes encajan mejor en habitaciones infantiles. Naranja con rosa es una buena combinación para una niña, mientras que para un niño lo ideal es combinarlo con tonos más oscuros como el negro o el azul.
– Llévate los trópicos a casa. El naranja se asocia con climas cálidos, tropicales y relajantes (dependiendo de la tonalidad). Si quieres dejar atrás la sensación de frío que transmiten algunas estancias, dale un par o tres de capas de naranja a las paredes. Sentirás el calor al instante. Combinado con el azul y el amarillo hará que te sientas como en una playa del Caribe.
– Apuesta firme por el naranja. Si quieres que el naranja entre en tu vida, no sólo pintes las paredes de ese color, busca muebles lacados en blanco que contengan toques en naranja. Eso sí, no recargues mucho las estancias porque pronto te podrías cansar. Ten siempre presente que es un color capaz de captar toda la atención.