Las noches de verano son únicas. Momentos compartidos cuando cae el día, en compañía de quien te apetece estar, instantes para disfrutar, olvidarse de lo que ha pasado durante la jornada y, simplemente, sonreír. Las noches de verano en tu jardín y terraza vendrán acompañadas de una correcta iluminación de este espacio exterior de tu casa para crear un ambiente acogedor y que haya una correcta visibilidad. Hoy conocemos las claves para vivir un verano inolvidable en tu jardín.
Iluminación general
La iluminación de tu jardín contribuye a diseñar diferentes ambientes gracias a la luz, ayuda a señalizar zonas de paso y evitar alguna caída y, además, sirve para potenciar la seguridad de tu hogar. Si colocas bombillas LED disminuirás el consumo y el gasto en la factura de la luz. Que también es necesario tenerlo en cuenta.
Distintas modalidades de iluminación
¿Cómo puedes iluminar tu jardín? Existen muchas posibilidades. Por ejemplo, con tiras de led para exterior, con diferentes tonalidades; con apliques, lámparas colgantes o plafones para colocar en el techo si tienes un porche; con focos de exterior; con farolillos o guirnaldas decorativas; con soluciones solares; con columnas, balizas o sobremuros para indicar y marcar un camino o zona de paso, con farolas, etc.
Zonas de paso
Como decimos, las balizas o columnas se convierten en un excelente opción para iluminar zonas de paso, son elegantes y si ponemos luces LED consumirán mucho menos lo que redundará en menos gastos. Si en tu casa no hay preinstalación eléctrica en el jardín, existen balizas solares, es muy cómodo y económico, puesto que por el día se cargan con la luz del sol y por la noche se encienden solas.
Creación de ambientes
La iluminación es una aliada perfecta para diseñar diferentes ambientes en el jardín o terrazas. Suele ser normalmente suave, en tonos blancos y tenues, para que éstos sean confortables y agradables. No una claridad inmensa. ¿Y dónde se pueden colocar estas luces? Deberemos poner en la zona donde se coma, si hay una mesa, por ejemplo una luz suave en el centro y algunas velas a modo de decoración, que también aportarán luz a este lugar. Asimismo, existe la denominada iluminación ascendente, es decir, la que proviene de lámparas que se ubican en el suelo. Son buenas para lugares en los que no hay gente o no se quiera descansar, porque deslumbran, así que las puedes poner en zonas de paso o para decorar algún lugar con macetas, pero lejos de la zona de estar. Si quieres resaltar un elemento de tu jardín, una planta especial, una fuente, alguna figura… habrá que colocar una luz puntual dirigida a ese objeto concreto. Por otro lado, si en tu jardín hay alguna zona de trabajo, donde se haga la cena con una barbacoa, un lavadero… habrá que iluminarla adecuadamente ya que en este caso sí que será importante la visibilidad.
Lámparas solares
Una opción que me gusta mucho para esta iluminación exterior es la de instalaciones solares. La luz que da es muy agradable, sin olvidar la comodidad que implica no tener que hacer instalación eléctrica y el ahorro que supone el hecho de que se carguen con el sol y no con la red del nuestra casa. Suelen tener hasta ocho horas de autonomía una vez se han cargado por el día. El precio de la lámpara suele ser más elevado que las normales, pero a medio plazo son mucho más rentables puesto que no tienen cargo alguno en la factura de la luz.
Protección IP
Cuando decidas instalar iluminación en tu jardín debes tener en cuenta la protección IP, un estándar internacional que sirve para ordenar en diferentes niveles la protección que tienen los elementos iluminadores de exterior frente a la humedad o agua o a otras agresiones ambientales como polvo, arena…, todo ello derivado de vivir a la intemperie. A mayor IP, mayor resistencia y durabilidad tendrá la lámpara.