A veces lo más sencillo es lo más atractivo. Este precioso apartamento, que se encuentra en Polonia y ha sido decorado por Widawscy Studio Architektury, es un ejemplo perfecto de esta máxima. Sus paredes, blancas en su mayoría, son el escenario más indicado para exhibir los elementos de color y diseño que pueblan el espacio como si de una exposición de arte se tratase.
Y lo mejor de todo es que no es necesario gastarse un dineral para tener una casa así de bonita. Las claves son muy sencillas: paredes blancas con algunas superficies empapeladas, muebles en madera o tonos básicos y mucho espacio del que disfrutar.
Salón con mural
El salón que abre el post no puede ser más simple. Al bello suelo de madera clara se le unen las paredes y techos blancos, y el sistema de almacenaje también en blanco total. Para dar un toque divertido y colorista, la pared principal se ha animado con un papel en franjas de colores verticales. Podéis imitar el resultado pintando un mural similar con pintura plástica y cinta de carrocero. Y uno de los toques más interesantes es la alfombra con forma de flor. Atención, porque las alfombras lisas y recortadas serán un must este otoño.
Cocina americana
El salón comparte espacio con la cocina americana. Está separado de ella por una amplia isla en madera y encimera blanca, y por un confortable sofá de color gris grafito con vivos en verde ácido (dos de los tonos de moda). La mayor parte de los muebles son blancos y su diseño está inspirado en los años 60 y 70. En la cocina, sobre la zona de trabajo un papel pintado con fondo blanco y letras grises aporta un toque de estilo y diversión al mismo tiempo. Y en el dormitorio, clasicismo en tonos neutros y blancos para un espacio dedicado al descanso y la relajación.
Fotografías: Lukasz Kozyra.