El corian se utiliza para fabricar encimeras y lavabos gracias a su elevada duración, pero no resiste las altas temperaturas ya que es un material sintético formado por una mezcla de minerales naturales y polímero acrílico. Es un material muy versatilidad, por lo que tiene bastantes aplicaciones. Se suele emplear para la construcción de mobiliario, lámparas o hasta para revestir fachadas. Sin embargo, cada vez se utiliza más para fabricar lavabos, fregaderos y sobretodo, encimeras. En poco tiempo, el corian se ha convertido en la gran alternativa del mármol y el cuarzo silestone.
Una de las grandes ventajas de ofrece el corian es que no tiene juntas, se puede disponer de una sola pieza sin cortes perceptibles. Además, la superficie no tiene porosidad, lo que hace que sea más fácil su limpieza. Entre sus propiedades destacamos su enorme resistencia a los golpes, arañazos y resistencia al desgaste. Una vez instalado, el corian cobra un aspecto satinado. Con el uso, toma una apariencia más suave y sedosa. Por lo general, es un material bastante duradero, aunque no se recomienda cortar los alimentos de forma directa sobre él.
Su gran defecto es la poca resistencia al calor, por lo que no deberemos colocar platos calientes encima, mejor utilizar un salvamanteles. En caso de desperfectos, se suelen arreglan sin necesidad de desmontar la pieza.