El salón es la estancia principal del hogar, donde pasamos la mayor parte del tiempo que estamos en casa, a excepción de las horas que estamos durmiendo. De hecho, es en este lugar donde solemos echar la siesta, ver la tele, compartir buenos ratos con la familia y amigos, leer… Por eso, no debemos descuidar la decoración de este espacio, intentando lograr un ambiente cómodo, confortable, cálido y, por supuesto, estéticamente atractivo. Para conseguir todo esto es imprescindible acertar con la elección de los colores.
A la hora de decorar el salón podemos optar por un montón de combinaciones de colores, pudiendo escoger, incluso, una decoración monocromática. Lo que recomiendan muchos expertos es optar por la regla 60-30-10, de la que te hablamos en nuestro artículo “Cómo combinar colores en decoración”. Sin embargo, hoy vamos a recomendarte una opción que resulta muy atractiva para el salón: combinar dos colores. ¿Te gustaría acompañarnos?
Ambientes tremendamente atractivos
Si crees que decorar el salón con solo dos colores da como resultado estancias aburridas estás muy equivocado. De hecho, se pueden lograr ambientes tremendamente atractivos. Además, dependiendo de las tonalidades que escojas, podrás conseguir ambientes de diferentes características. Por ejemplo, si quieres un salón moderno y dinámico, puede ser una excelente idea elegir colores que generen contraste, mientras que para ambientes más clásicos lo mejor es optar por tonos que no generen un contraste muy acentuado.
Escoger un color neutro
Aunque a la hora de escoger los dos colores que primarán en el salón deberás dejarte guiar por tus propios gustos y, si quieres, por las tendencias del momento, también es importante que tengas en cuenta las características del espacio, ya que si se trata de una estancia pequeña y/o con poca luz natural deberás decantarte por tonalidades claras, que son las más favorecedoras para este tipo de espacios. En cualquier caso, lo que nosotros te recomendamos es que uno de los dos tonos sea neutro, ya que este tipo de colores encajan perfectamente en todo tipo de espacios, son versátiles y no cansan. Negro, marrón, beige o gris pueden ser excelentes opciones, aunque, sin duda, el color más escogido es el blanco, que te ayudará a lograr un salón luminoso, sobre todo si ocupa una mayor proporción que el otro color escogido. Lo bueno es que el blanco combina perfectamente con cualquier color.
Blanco y negro
Como te hemos comentado, el blanco encaja a la perfección con cualquier tonalidad de la paleta cromática, pero debes saber que una de las combinaciones que es tendencia en este momento es la que forman el blanco y el negro. Este binomio que nunca pasa de moda le dará a la estancia un toque de elegancia y de modernidad, por lo que es una excelente solución para el salón.
Cómo combinar los dos colores
Una vez hayas escogido los dos colores para decorar tu salón, deberás decidir qué proporción del espacio ocupa cada uno de ellos. Lo normal es que el tono neutro tenga más protagonismo, pudiendo estar presente en paredes, techos, piezas de mobiliario… En cambio, el segundo color, que podrá ser neutro, frío, cálido, pastel o atrevido, dependiendo de lo que quieras conseguir en la estancia, es mejor utilizarlo para los textiles, los complementos y los objetos decorativos. Eso sí, si la tonalidad escogida no es demasiado llamativa, también es buena idea optar por una decoración en la que ambos colores tengan el mismo protagonismo: gris y blanco, beige y marrón, blanco y rosa pastel… Por último, queremos recomendarte que, antes de decidirte por una combinación de colores, la pruebes en uno de los decoradores virtuales de espacios que pueden encontrar en la red.