Definitivamente, ninguna decoración que se precie puede estar completa sin ellos. Los cuadros son los complementos más clásicos y populares de cualquier hogar, local, oficina o comercio. Sin duda, el recurso decorativo ideal para alegrar cualquier pared muy fácilmente.
Los cuadros están disponibles en una amplísima variedad de diseños y de tamaños, por lo que se adaptan perfectamente a todo tipo de estancias. Tanto para dar la bienvenida a tus invitados en el recibidor, como para dar un toque de estilo al salón, estimular la creatividad con un bonito paisaje en la zona de estudio, o incluso con mensajes optimistas para el dormitorio. En Decorablog te vamos a ayudar a decorar con cuadros. Parece fácil, pero hay algunos trucos que deberías tener en cuenta. ¡Toma nota!
El estilo de tu habitación
Empezaremos por una de las cuestiones más básicas que debes considerar antes de ir de compras, es decir, el criterio estético. ¿Qué tipo de decoración predomina en tu estancia? Romántica, vintage, de inspiración marinera, barroca, sobria, minimalista, oriental…
Es importante que tus cuadros sigan la misma línea estética para que toda la decoración guarde cierta armonía y coherencia. Aunque si buscas una decoración más ecléctica, fusionando distintos estilos, deberás escoger un cuadro cuyo diseño esté bien integrado en la decoración final.
Los colores
Junto al estilo y al diseño de nuestro cuadro, otro detalle muy importante a considerar es la combinación de colores que tenemos en la habitación. Se trata de escoger tonalidades en armonía con el resto de la estancia para que nuestros cuadros no desentonen, ni por su diseño, ni por el color, tamaño o incluso por los materiales del marco.
El tamaño de la estancia
Así que llegados a este punto, tenemos que mencionar también el tamaño de nuestro cuadro que dependerá del espacio disponible en la pared. En habitaciones pequeñas y con poco espacio, se recomienda utilizar pocos cuadros para evitar en la medida de lo posible una decoración demasiado recargada, que puede crear una sensación de agobio. Y esto mismo sucede también con las paredes de nuestra casa.
Por el contrario, si tu estancia es amplia y luminosa, podemos permitirnos el lujo de optar por cuadros grandes o bien por varios cuadros pequeños para crear alguna decorativa figura. Y es que la forma y la distribución a la hora de colgar nuestros cuadros no tiene que ser siempre la misma.
¿Dónde vas a colgar los cuadros?
En este sentido, hay que pensar muy bien dónde vamos a colgar nuestros cuadros y cómo vamos a distribuirlos. ¿Quieres que destaquen? ¿Prefieres combinarlos entre sí para crear alguna creativa figura? ¿En el dormitorio, sobre esa aburrida repisa de la chimenea, en un largo pasillo…?
El fondo
El fondo es otro criterio que también debes considerar. Antes hemos hablado de diseño, pero conviene profundizar un poco más en este aspecto. Un paisaje, alguna réplica de un cuadro famoso, una fotografía familiar, unas flores, un diseño psicodélico, letras, mensajes especiales… Las posibilidades son muchas y muy diversas, así que consulta en diferentes comercios especializados para comparar estilos, diseños y precios.
El marco
El tipo de marco también es determinante. De madera en su versión más elegante o de inspiración rústica, un marco metálico o incluso sin marco. Y además del tipo de material, no olvides considerar tampoco el estilo de tu marco, el grosor y el diseño, liso o con relieve.
Otra tendencia que se ha puesto de moda para los que buscan algo más creativo e innovador, consiste en decorar con una serie de cuadros que debemos colocar juntos para completar el diseño final.
Tal y como te habíamos prometido, escoger los cuadros para la casa es una decisión más importante de lo que parece. Por lo tanto, te recomendamos que tengas en cuenta todos estos criterios. ¿Nos hemos olvidado de algo importante? ¡Cuéntanoslo!
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