De toda la gama de colores disponible en la actualidad, hay uno que sobresale de manera de especial a la hora de decorar: el blanco. Un color con mucha tradición en el mundo de la decoración de interiores que se ha visto un poco relegado en las últimas décadas y que ahora vuelve a pisar con fuerza en numerosas propuestas de máxima tendencia.
Y es que, al fin y al cabo, la sencillez y el buen gusto que confiere el color blanco es un valor añadido a otras ventajas que también nos ofrece como la mayor sensación de amplitud y luminosidad en cualquier estancia en la que lo tengamos presente. Y de todas ellas hoy nos centraremos en el salón o sala de estar, según sea el caso, un espacio al que dedicamos gran parte de nuestro día a día.
Solo o combinado
Otra ventaja más que nos ofrece el color blanco es la posibilidad de combinarlo con cualquier otro tono, ya sea frío o cálido, lleno de vida o muy apagado, y que siempre nos va a dar un resultado espectacular a nivel estético. En la imagen de portada vemos un salón en el que el blanco predomina en el marco creado por las paredes y el suelo, un punto de partida ideal para incluir mobiliario blanco o en otras tonalidades.
Sobre estas líneas, en cambio, vemos que la pared principal ha sido pintada de negro, un color que ejerce de contraste perfecto para mostrar una serie de piezas en blanco. A su vez, el propio mueble cuenta con trazos en madera a la vista, otro contraste también muy actual.
Un rincón perfecto
Decorar un salón en blanco te ofrece la posibilidad de crear un espacio único que invite al relax de manera especial. Un rincón perfecto para la lectura, costura o tertulia, entre otras posibilidades, y que siempre se vea impregnado de un ambiente relajado que te ayude a aparcar el estrés.
Binomio de moda
El binomio blanco/negro está de ultimísima moda, y las propuestas más actuales en decoración te invitan a lucirlo en salones de corte moderno y minimalista como el que ves sobre estas líneas. Un toque de rojo es un detalle añadido que ayuda a romper la rutina inicial. Elige a tu gusto las proporciones deseadas de cada una de estas tonalidades.
Otros estilos
En las fotografías anteriores hemos visto varios salones que pertenecen a diversos estilos, algunos más clásicos que otros, pero este recorrido no acaba ahí. El color blanco tiene una capacidad espectacular para convivir en perfecta armonía con ambientes menos habituales como pueden serlo el rústico o el vintage.
En esta imagen podemos ver un salón que combina toques de ambos, y que a su vez también incorpora detalles del estilo industrial. Las paredes y el suelo de cemento, así como la madera envejecida de puertas y parte del mobiliario, crean un entorno de aire blanquecino al que un sofá blanco nuclear pone la guinda final. No en vano, no es la primera vez que digo que en decoración de interiores es fundamental atreverse a combinar estilos y colores para lograr estancias con mucha personalidad.
Para los más jóvenes
Por último, un salón que es un auténtico espacio vital para los espíritus más jóvenes y libres. Un lugar amplio y abierto que cobra mayor sensación de amplitud y luminosidad gracias a la presencia dominante del blanco. Los muebles lacados de líneas sencillas son una apuesta por el minimalismo, los cuales casan a la perfección con ornamentos más actuales como el juego cromático de las paredes, las cuales no sólo incluyen el binomio blanco/negro, sino que lo hacen con geometrías, que es otra tendencia que arrasa en estos momentos.
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