¿Eres de los que coge el transporte público cada día para ir a trabajar? ¿Qué te parecería si uno de esos autobuses en los que tanto has viajado se convirtiera en tu propio hogar? ¡No creas que se trata de una idea descabellada! Dos mujeres israelís lo han hecho posible. Se trata de Tali Shaul y Hagit Morevski, una psicoterapeuta y una especialista de tratamiento de aguas que decidieron crear un tipo de vivienda alternativa para dar solución a la enorme crisis de la vivienda en su país.
Tras mucho pensar, estas dos mujeres decidieron transformar un vehículo de transporte público en una bonita casa. Para ello compraron un viejo autobús para someterlo a una reforma profunda, para la que necesitaron la ayuda de un amigo diseñador, Vered Sofer Drori. ¿Quieres saber lo que consiguieron? ¡Te sorprenderá!
Una auténtica pieza de diseño
Lo que quedaba de este autobús antes de que Tali y Hagit decidieran reformarlo era un montón de chatarra abandonado: los cristales se habían hecho añicos, en su interior no quedaba ni un asiento intacto, el parachoques iba golpeándose contra el asfalto…Ahora, el vehículo ha sido totalmente restaurado dando como resultado una auténtica pieza de diseño. El suelo y el techo han sido reformados y pueden verse diferentes escalones que sirven como separadores de ambientes.
Las estancias del autobús
Nada más entrar en lo que antes era un simple autobús te encuentras con una pequeña zona de lectura con una mesita baja y un acolchado puf. En el taeral derecho, ya adentro del bus, te encuentras con el salón-comedor, constituido por una mesa y un par de sofás de color naranja, mientras que en el lateral izquierdo se sitúa una barra de cocina. En el centro se ha colocado un lugar de almacenamiento con un vinilo de Audrey Hepburn y, en frente, el cuarto de baño. Por último, al fondo del autobús se encuentra el dormitorio, formado por una cama con un bonito cabezal y reposabrazos invadida por cojines.
