La limpieza es algo indispensable en el hogar, ya no solo para que se vea mucho más bonita sino que también tiene su punto higiénico ya que una acumulación de polvo y suciedad no es buena para la salud. Lo malo es que no siempre hay tiempo para poder limpiar a fondo, lo que hace que las tareas se vayan acumulando y la organización en el hogar sea peor.
Es por eso que hay que conseguir un método para que poder limpiar sea rápido y al mismo tiempo eficaz, algo que no siempre puede conseguirse pero que no es muy difícil poder combinar. Lo ideal es que todos los días procures limpiar lo que vayas ensuciando y lo tengas todo organizado. Por ejemplo, no acumules ropa en una silla o limpia la cocinilla cada vez que cocines para que no se acumule la grasa. Haciéndolo así estará siempre limpia y no necesitará limpiezas a fondo.
De todas formas, a pesar de limpiar de forma diaria, conviene que una vez a la semana o cada 10 días realices una limpieza a toda la casa, y haciéndolo de la forma que te voy a explicar conseguirás no invertir mucho tiempo en ello. Empieza a limpiar por las habitaciones de las esquinas, pasando a las demás cuando ya hayas terminado totalmente con ellas. Limpia cada habitación totalmente antes de pasar a la siguiente, ya que por mucho que parezca más cómodo pasar el polvo a toda la casa, lo mejor es hacer en una misma habitación todas las limpiezas que requiere y luego hacerlas en las demás.
Ahorrar tiempo
Con esto ahorrarás mucho tiempo ya que al ir de una habitación a otra siempre pierdes más tiempo, el cual aprovecharás haciendo todo de una vez en una y pasando después a la siguiente. Es el sistema más eficiente para poder tener la casa reluciente de forma rápida. En cuanto al pasillo, lo mejor es limpiarlo y fregarlo antes de meterte a limpiar la cocina ya que así dará tiempo a que se seque.