A principios del mes de marzo tuve el placer de mostraros una mesa que se convierte en piano con absoluta facilidad. El diseñador Georg Bohl la mostró al mundo avisando de que costaba un ojo de la cara, aproximadamente 6.000 dólares. La que os muestro hoy, si bien tiene algo que ver con aquella mesa, no es exactamente igual. Para empezar, no puede hacer la función de piano, simplemente tiene su forma.
Es de color blanco, de madera lacada y con unas dimensiones de 177,8 x 147,3 x 73,7 cm. Tiene un pequeño cajón en el que colocar los cubiertos a modo de teclas y la zona del centro se puede abrir para que se parezca lo máximo posible a un piano profesional. Para acabar de ser lo más completa posible, tiene una ranura para conectar el iPod o cualquier otro dispositivo MP3.
Por último, comentarte que se llama Concerto Table y la podrás encontrar en www.lovegroverepucci.com.