¿Quién no ha soñado con tener una chimenea en el salón? ¡Diría que todo el mundo! Transmite una calidez que se agradece en los meses de otoño e invierno, a la vez que se convierte en un elemento decorativo más al que se le puede sacar mucho partido. De hecho, en Navidad podemos fantasear con la idea de que Papá Noel se deslizará por la misma hasta llegar a casa para dejar los regalos.
Una chimenea crea hogar por sí sola. Hace que más de uno se eche para atrás a la hora de salir en pleno fin de semana. La opción de peli y manta gana enteros cuando existe la posibilidad de tumbarse en el sofá a pocos metros de una chimenea que desprende algo más que calor.
¿Qué chimeneas se pueden instalar?
Las chimeneas pueden ser de obra o metálicas. Las de obra cuentan con un revestimiento decorativo para cubrir la parte exterior, mientras que las metálicas son de acero y cuentan con un interior refractario o de fundición. Estas últimas tardan más tiempo en calentar, pero a su favor hay que decir que son capaces de mantener el calor durante más tiempo cuando el fuego se apaga.
Una variante de las chimeneas de obra son las que vienen con hogares o inserts encastrados. Es como un casete que maximiza la eficiencia energética, al contrario de lo que sucede con una chimenea abierta. De hecho, los expertos hablan de un rendimiento calórico cinco veces superior a la de las chimeneas abiertas, todo ello sin perder de vista el fuego gracias al cristal vitrocerámico que cubre la parte frontal.
Las chimeneas con insert son muy recomendables para su instalación en varias estancias del hogar. Eso sí, hay que colocarlas en zonas donde no se producen cortes de luz con frecuencia, puesto que las turbinas y los circuitos electrónicos pueden quemarse si el apagón es prolongado.
Hay que decir que las chimeneas han evolucionado mucho en los últimos años. Ya no solo podemos elegir el clásico diseño rústico que hemos visto en tantas casas de montaña. También hay diseños modernos pensados para viviendas urbanas como apartamentos y lofts decorados con las últimas tendencias.
Si las chimeneas que utilizan leña como combustible no te convencen, siempre estás a tiempo de optar por las eléctricas, las de gas, las de pellet (un combustible ecológico y económico a partes iguales) o las de bioalcohol (no requieren una salida de humos y son muy ligeras). Todas ellas tienen sus ventajas y sus desventajas, así que se trata de compararlas antes de tomar una decisión de compra.
Ideas para decorar la chimenea
Puedes decorarla como quieras. Las posibilidades son infinitas y el límite lo pone tu imaginación. Yo te recomiendo colocar un espejo o un cuadro en la parte superior, aunque también puedes añadir un mix de jarrones y macetas.
Otra idea que a mí personalmente me gusta mucho es la de utilizar la parte superior como estante para colocar libros. Eso hará que el salón sea todavía más acogedor, al tiempo que recordarás lo importante que es sumergirse en una buena novela de vez en cuando.
Las plantas suculentas también pueden hacerse un hueco para aportar un toque natural. Tampoco es mala idea optar por antigüedades y objetos de colección si el salón tiene una decoración clásica, mientras que las temáticas, como por ejemplo la náutica, también tienen cabida gracias a elementos como por ejemplo un barco de madera a pequeña escala.
Por último, antes de que accedas a la galería de imágenes, comentar que hay quienes prefieren dar todo el protagonismo a única pieza, como puede ser el caso de una escultura. En definitiva, es cuestión de gustos.
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