Situar el sofá junto a una de las paredes del salón es una forma de distribución habitual. Una solución que permite incrementar el espacio en el centro. Con frecuencia, el mueble queda enmarcado en una pared de color blanco. Un tono luminoso que, además, ofrece múltiples posibilidades a nivel decorativo. ¿Cómo embellecer esta perspectiva de la habitación? En Decorablog compartimos una selección de propuestas.
1. Un espejo con un formato irregular y elegante
La decoración con espejos triunfa en los hogares. Es un complemento que añade una mayor profundidad al salón. Cuando se sitúa en la pared que está detrás del sofá, se transforma en el punto focal. Y, mediante su reflejo, te permite observar los detalles del entorno. Los espejos, en todas sus formas y diseños, ofrecen múltiples posibilidades. Son decorativos por sí mismos y, además, realzan la mejor versión de un lugar. Añaden una nueva ventana en el interior de un hogar.
2. Composición de espejos de mimbre: un toque muy natural
El mimbre es uno de los materiales que marca tendencia en decoración. Aporta naturalidad, sencillez y armonía a un entorno. Está presente en cestas de almacenaje y muebles de terraza. Pero también destaca en los detalles. Los espejos de mimbre combinan perfectamente con los tonos tierra que adquieren una mayor relevancia durante el otoño.
Tonos que propician la conexión con lo natural en el salón y que, por otra parte, armonizan con el blanco. ¿Cómo decorar la pared que se encuentra detrás de los asientos del sofá? Los espejos de mimbre destacan todavía más sobre un fondo en color claro.
3. Láminas colocadas de forma simétrica con marco de color negro
El arte está muy presente en los hogares. Las láminas son una elección frecuente por parte de quienes buscan un estilo actual. Añaden bonitos motivos decorativos, dosis de creatividad y personalización. El fondo blanco de una lámina enmarcada en un marco negro se fusiona en el conjunto de la pared.
El contenido de la lámina puede mostrar una propuesta abstracta, una figura humana, un paisaje natural, una ciudad… ¿Cómo situar las obras para añadir ritmo a la decoración? Dos piezas que forman una misma composición, y se relacionan de forma simétrica, se integran en la pared detrás del sofá.
El blanco transmite limpieza, armonía y equilibrio. Por ello, es posible reforzar la intensidad de estos ingredientes con el uso de la simetría como recurso estético.
4. Mapas: decoración inspirada en los viajes
La decoración, como reflejo de un estilo de vida, también puede mostrar el interés por viajar. Viajes que pueden llevarse a cabo de forma metafórica desde el salón de casa. Un estilo de decoración ecléctico, por ejemplo, está inspirado en diferentes culturas.
Del mismo modo, algunos complementos evocan el deseo de descubrir nuevos lugares en próximas escapadas. Un mapa personaliza el salón, lo completa y lo decora cuando se sitúa en una pared blanca detrás del sofá. La pared se convierte en un atlas que muestra itinerarios y trayectos.
5. Con toques dorados: un extra de luminosidad
El color dorado es sinónimo de elegancia y sofisticación. Resulta muy luminoso en sí mismo y destaca su mejor versión sobre un fondo blanco. Un binomio que puede guiarte para embellecer la pared que está detrás del sofá. Una obra de arte, una fotografía o un espejo con un marco dorado consiguen ese efecto.
Existe otra propuesta atemporal que siempre triunfa: las fotografías en blanco y negro ofrecen un viaje al pasado. Alimentan la magia de la nostalgia cuando se integran en la decoración. Las fotos que tienen este acabado lucen todavía más sobre un fondo clásico. ¿Qué otras ideas de decoración de paredes quieres añadir?